Nota: no sé si esto llega a gente, pero imagino que si habéis dado con este sitio es porque estáis buscando respuestas. Espero en cualquier caso que os ayude en vuestra introspección aunque esto es 100% personal. Lo expongo a modo casi de diario.
No sé cómo dirigirme a ti, querido niño. Sé que estas ahí y sé, que de alguna manera, tenemos que cerrar el asunto.
Sé que la persona más importante con la que tengo cuentas pendientes es contigo. Tu eres yo cuando tenía 11 años, cuando mi vida en aquel momento se derrumbó, para no volver a ser la misma, ni tan siquiera parecerse.
Todo lo que ocurrió después hasta hoy se puede resumir en una huida constante: la huida como solución a los problemas.
Dejar de existir para evitar la confrontación.
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