«T». Número 8: El Plan (II)

Ahora ya es de madrugada. No debería haber tomado ese café. Sin embargo, ya que no voy a dormir mucho, intentaré aprovechar la noche. Aunque esté solo. ¡Qué demonios, me encanta vivir de noche!

En realidad, me desenvuelvo bien a estas horas. Y mientras rondo por la casa como si ésta fuera un baluarte de un mundo deshabitado, ojeo libros, o escucho música. También imagino historias; o busco botellas que aún contengan algo de licor (después de la última e idéntica búsqueda); hago planes activos para el presente y el futuro y, ¿por qué no decirlo?, a veces recibo visita de fantasmas del pasado. Aunque cada vez es más difícil escuchar sus voces, o recomponer sus rostros. Me quedan las improntas de algún gesto peculiar, sí, pero estas, poco a poco, se desconectan de cualquier contexto.
Con el tiempo, los fantasmas que fueron carne viva salen del mar cálido, y reposan sobre una orilla de guijarros. Van asemejándose, peligrosamente, a conceptos y archivos. Aunque, claro, no estoy seguro de que esto ocurra sólo por el paso del tiempo. A veces, supongo, decido que es mejor no encender una lámpara allí dentro, en la gruta o en el palacio donde duermen —o velan, vete tú a saber— las sombras de los días vencidos.

descarga
A ver, así no son los fantasmas que me hacen visitas, pero como se acerca la noche de difuntos, me ha parecido adecuado infundir el terror entre los lectores del blog.

También veo videoclips (siempre quiero descubrir nuevas canciones) o escarbo en armarios, buscando viejos blocs de notas. En ellos encuentro, como siempre, apuntes que han resistido el paso del tiempo. Mantienen su belleza intacta, o su vigencia racional. O eso me parece a mí. A veces, incluso, me sorprendo al hallar ideas, párrafos que retan a mi comprensión, y que guardan visos de estar escritos bajo el pulso nítido de un pálpito veraz.
Por ejemplo. Antes de escribir esta entrada, encontré unos folios plegados, dentro de un cuaderno rojo y negro. Los desdoblé, y entre la maraña de garabatos, dibujos y notas, me llamó la atención esta frase:

«La ciencia democratizará la fe»

No sé cuándo escribí esto. Ni en qué estado. Pero el caso es que lo escribí, ¿vale? Y aún  hoy me parece interesante. Desde luego, no es momento ahora de ahondar en el significado de la frase de marras, ni en lo que podría suponer, de ser cierta. Simplemente, me ha parecido curioso encontrarla hoy, cuando iba a escribir aquí sobre el segundo pilar de mi plan.
Os acordaréis de que, en la anterior entrada, os conté lo de Poner en marcha actos, ¿no? Bueno, pues el segundo pilar es la fe. Y como todos sabemos lo que es la fe, sólo hace falta disciplina para ponerla en práctica. Lo que suele ser, por supuesto, lo más complicado. Así que, mientras me agarro a una botella de ron —su culo aún ofrece un par de tragos—, siento la certeza de que he de creer en mí, de creer ciegamente en lo que busco. ¿Cómo es posible haberlo olvidado, haberlo pasado por alto? —me digo, exaltado (yo es que me exalto a menudo). A veces me parece haber dormido durante años. ¡Joder! Mírame, hablando de la fe y bebiendo ron. ¡Magnífico momento! Si es que de noche se mezclan los gatos negros con los blancos…
Apuntado queda. La fe. Y mientras termino esta nota, me preguntó a dónde me llevará todo esto.
Vuelvo al ordenador. A ver. Busco. ¿Cómo se llamaba? Ah, sí. Aquí está. Me encajo los cascos. Es una canción genial.

Pincha para oírla (comienza en el 1:10):
La canción de la noche del culo de ron

«All over the world the rain was pourin’
I was scratchin’ where it itched
Oh heartbreak and despair got nothing but boring

1x2iufx
Goddammit, keep on playing!!

So I grabbed you baby like a wild pitch» 

«It takes a leap of faith to get things going
It takes a leap of faith you gotta show some guts
It takes a leap of faith to get things going
In your heart you must trust» 

«Now your legs were heaven your breasts were the altar
Your body was the holy land
You shouted «jump» but my heart faltered
You laughted and said «Baby don’t you understand ?»

«It takes a leap of faith to get things going
It takes a leap of faith you gotta show some guts
It takes a leap of faith to get things going
In your heart you must trust» 

«Now you were the Red Sea I was Moses
I kissed you and slipped into a bed of roses
The waters parted and love rushed inside
I was Jesus’ son sanctified» 

«Tonight the moon’s looking young but I’m feelin’ younger
‘Neath a veil of dreams sweet blessings rain
Honey I can feel the first breeze of summer
And in your love I’m born again» 

«It takes a leap of faith to get things going
It takes a leap of faith you gotta show some guts
It takes a leap of faith to get things going
In your heart you must trust»

Miro por la ventana. Hace una noche espléndida. Y ahí afuera está la jodida gran ciudad, con sus luces y su gente. Creo (y lo creo firmemente) que está comenzando una aventura.

it-always-seems-impossible-until-its-done-155371

Continúa en «T». Número 9: El Plan (III)

1 Comment

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s